Q VES CUANDO NO VES?

Q VES CUANDO NO VES?

jueves, 27 de diciembre de 2012

Robinson Crusoe

Jueves 26 de Diciembre.
Fin de un año dificil a cuestas.
Av. Santa fe y juncal.

Ultima reunion con Graciela.
Arranco la moto, me acomodo el casco en el brazo, y relajado comienzo a volver a casa.
La ciudad ya se encuentra algo mas espaciosa, algo mas vacia..
Las calles de a poco dejan de ser esos horribles hormigueros ansiosos y de a poco las venas se aflojan.
El fin de año siempre trae algo de paz.
Llego por Juncal y el semaforo de Av. Santa Fe me detiene un instante, no hay problema, de todas maneras voy a llegar a casa temprano.
 Esquivo naturalmente un par de colectivos y un par de señoras algo gorditas, y me coloco  primero en la fila. La chica de la 4x4 negra y nueva, me mira con desconfianza y sube el vidrio.
La miro sonriente, adelanto la moto y la tranquilizo.
Listo.. unos segundos más y directo a casa, pienso ingenuo, mientras casi sin querer me topo con mi nuevo testigo.
Que hago? me quedo o lo ignoro.
 Total es fin de año. Para qué me voy a enrollar una vez más.
Me voy ya, pienso, mientras estaciono la moto y me acerco con disimulo a "Robinson Crusoe".
Mi naturaleza me vuelve a traicionar.
Hurgando sutilmente en un cesto de basura, Robinson se mueve con velocidad y precisión.
De edad inescrutable, barba negra con rastas, un par de bolsas de consorcio a modo de pantalones, una remera a medio comer y en patas.Algo de pelo encrenchado y sucio. Las uñas negras sin fin y solo dos o tres dientes carcomidos de alquitran.
Su mirada no es sagaz , es adormilada e imprecisa, aún así me divisa mirándolo desde la esquina opuesta.
Intenta ignorarme y yo intento no dejarlo, pero evidentemente me detectó  y lo inquietó.
Probablemnte nadie jamás lo mire.
Algo irritado se me acerca, dificultoso pero directo.
 -Cómo va? me anticipo.
Me mira extrañado de arriba a abajo.
- Cómo va? le repito con seguridad  y le intento una mueca de amabilidad.
No dice nada, me mira como quien mira un pollo en una rotisería.
Así pasan dos, tres, cuatro segundos. En silencio.
Hasta que por fin , algo gutural sale de su cavernosa boca.
- Bien.... todo bien. Estoy bien, y vos? me conocés de algun lado?
- No particularmente, jamas te vi.
- Y entonces? por que me saludas.
- Por qué no lo haría, acaso sos un fantasma? le agregué con cierta malicia
Entre la maleza de su barba una sonrisa amaneció.
 Se rasco la cabeza desconcertado y certero me agregó.
-No soy un fantasma, soy un náufrago.
Quise decirle que lo sabia, que inclusive sabia su nombre pero se me adelantó.
No se que querés de mi, pero como hace rato que no hablo con nadie, me vas a tener que bancar.
- Te escucho.
Esta es mi isla, desde Pueyrredon hasta Suipacha, y desde Arenales hasta Corrientes.
Aqui naufragué  hace ya más de diez años.
No sé cómo ni cuando mi barco se hundió, pero recalé aqui en mi isla.
Ninguna mujer me rompió el corazon, mi familia no me dejó  ni soy un millonario en ruina que desbarrancó, solo soy un vago certificado.
No te hagas ninguna historia de heroismo ya que nada de eso es cierto, solo soy un vago.
- Te aburro?
No me aburris ni me divertís,solo  te escucho.
En ese momento supongo que Robinson se sentía algo perturbado. ¿Quién era ese loco que escuchaba a otro loco en la esquina menos pensada?
Aún así siguió de lleno. Evidentemente hace rato no hablaba con alguien "normal".
Estoy aca, en mi isla solo.
Pesco entre los tachos de basura y cazo entre las sobras de los restaurantes. Me limpio en las aguas de los arroyos de las calles y duermo en las cuevas de los edificios abandonados. En verano me refresco en el rio de las mangueras matinales  y en invierno los fuegos provenientes del subte me calientan.
Aqui hay dos o tres tribus de indígenas.
Unos agresivos, siempre visten de azul y generalmente me corren con sus palos. Otros son tribus rivales llenas de pibes  envueltos en humo, que caminan los bordes como yo. Hay tribus distantes, de las tierras altas con ropas caras y esos me ignoran. Y creo que alguna tribu más hay pero no las recuerdo bien, es que mi isla está bien marcada y no paso más allá. Entendés lo que te digo?
- Te entiendo, yo vengo de vez en cuando a tu isla, soy un explorador extraviado.
La comparación pareció gustarle ya que me asintió con respeto.
- Me gusta explorar la jungla, las islas y siempre encuentro algun nativo para hablar.
- Entiendo, de vez en cuando me cruzo con alguno, pero generalmento solo me cruzo.Ustedes los exploradores son bastante distantes y callados.
- Es verdad. le agrego-
-Aunque... no te confundas, yo no soy nativo, yo soy un náufrago. Y la verdad ya me cansé de hablar, tengo que ir a cazar y a pescar algo, sino esta noche no tengo qué comer. Tenés un moneda,  algún  tesoro escondido?
De todas formas ya era suficiente.
Le di algo de cambio y algunos cigarros. Y me agradeció con un casi abrazo.
-Nos vemos explorador,  me voy a la cueva.
-Nos vemos Robinson,  me voy a mi barco.

El se fue de caza un vez más y yo,  me subí a mi barco y me fui a explorar por ahi...    
 

q ves cuando no ves?

 

viernes, 21 de diciembre de 2012

De jaula en jaula.

Dialogo oido de refilon en la calle a metros de la cola de encomiendas Liniers.

-Conejo, como andas?
-Bien Rolo y vos?
-Joyyyya. Hace rato que no te veo por aca mangando, por donde andabas?
- Andube guardado. Me comi casi un año en Ezeiza, me engancharon poniendo un kiosquito en Moron, y como tenia antecedentes fui derecho a la jaula.
-Ya me imaginaba, cuando alguien desaparece por un rato o esta adentro o esta  en el cajon.
- Y si, ya me voy acostumbrando de tanto entrar y salir ya me llaman "el giratorio".
Ambos rieron exagerados, con sus bocas vacias y desparejas,
La cola se empezo a mover algo, asi que perdi un poco el rollo de la charla. Pero igual me mantuve atento.
Desde adentro,  intente leer tontamente los labios de mis nuevos testigos, pero solo atiné a adivinar alguna mueca desáforada.
"Conejo" hablaba y se movia debilemente, tranquilo y sin apuro. Como si el tiempo no fuese una variable logica para él.
Era un tipo extremadamente flaco pero fibroso y venoso. Morocho y desplumado
"Rolo" era todo lo contrario. Panzon y pelilargo, aunque calvo.
Frenetico mangaba una moneda a cada puerta que abria o a cada auto que decía cuidar.
 Veraderamente era un maestro en el arte del "chamuyo" callejero.
Podía hablar con Conejo, abrir una puerta, pedir un moneda y amenazar a un colectivo a la vez.

Yo por mi lado, en llamas, a punto de boxearme con un turrito ,empleado de la agencia receptora de encomiendas, que con su minimo poder, se empeñaba en alargarme y amargarme la tarde.
Afuera "Conejo y Rolo" seguìan su obra de reencuentro.
Y miraba y miraba. Como viendo una  extraña pelicula rusa.


Al fín, me saque de encima al "turrito" y salí a escuchar disimuladamente, mientras desenganchaba el candado de la moto.

-Donde vas a pasar la Navidad, Cone?
-No sé. Ténes algun lado donde ir?
- Venite a la jaulita, enfrente. ahí nomás. Y señaló con el dedo algun tipo de corralito sucio al costado de la General Paz.
Un manojo de chapas y trapos, una mesa improvisada con un par de trastos de dudosa limpieza ,un viejo y chato sillon amarillento. Manchado como un Dalmáta.
Una sombrita finita y un monton de yuyos a medio crecer, bordeando una reja con un agujero arrancado a mordiscones.
Yo por mi lado estirando el tramite del candado un poco mas, me sente y prendí un cigarro para poder pescar un poquito mas de la charla.
El sol me empezo a molestar .

-Listo, para navidad me vengo para acá, total no tengo donde ir, y agregó con una ironia simple -Quizas quién te dice, pase las fiesta de una jaula a otra, total estoy jugado y siempre el 24 a la noche  algun kiosquito abierto hay.

Se comenzaron a reir y abrazados, como hermanos, cruzaron hacia el matorral.
Prendi la moto, me puse los auriculares y con disimulo me acerque un poco.
Observe de cerca, con algo de inconciencia.
 Y con la impunidad que te da un moto, puse un primera feroz y arando me fui...





q ves cuando no ves?

jueves, 20 de diciembre de 2012

El dealer de drogas y las mantas

Jueves, un dia antes del fin del mundo.
Como casi todos los dias, llego a la estacion del tren San martin de mi barrio, me bajo de la moto y me dispongo a comprar los venenosos cigarros diarios.
Son casi las siete y media de la tarde.. y hoy raramente no tengo apuro.
 Hoy, casualmente dispongo de todo el tiempo de la tierra, y aun asi no me puedo sacar de encima la sensacion de apremio semanal.
Trabo la moto, me saco el casco y mecanicamente cruzo la via, aun baja, y regreso raudo con el paquetito santo hundido en mi bolsillo.
La señora, minima, que diariamente me pide un moneda para cuidarme la moto esta vez se acerca distinto. Como un perro herido.
 Casi a escondidas.
La miro extrañado, y la espero.
 Como siempre, mientras busco un moneda o un billetin.
- Hola como estas- me atajo rapidamente.- Ya te doy, algo.
La señora sonrie y cuando la tengo casi a la par me susurra casi al oido.
- Vos vendes no?
La miro sin entender de que habla y solo le hago una mueca demasiada extraña.
- Vos vendes merca no? te veo todos los dias aqui.-vos vendes no?,
y me mira picara para agregar.
- Mira que no soy buchona, es que necesito. Mi marido fuma mucho y me quede sin nada, prefiero que vuelva y que no tenga monedas, pero la merca la va a necesitar.¿ a cuanto me vendes?
Me quede frio,  y me sonroje instantaneamente.
A duras penas cambie la ridicula mueca por un rictus incomodo; y mezclando seriedad y tranquilidad le dije.
-No, yo no vendo nada, solo vengo a comprar fasos aca, alla a media cuadra.
-Dale, mira que no soy buche, por favor no me regales, vendeme algo.
La mire, mire a mi alrededor sintiendome culpable y por un segundo no articule palabras.
¿Que habia visto en mi para creerme dealer?
 Acaso mi apecto algo desaliñado? mi barba de dos dias? la moto maltratada?  mis visitas diarias de unos minutos?,no se, solo se que me pedia algo que no le podia dar y eso me molestaba aun mas que el hecho de verme como un dealer.
Sabia que cualquier respuesta , me iba a desilusionar a mi más que a ella.Pero hice una intentona, aunque vana.
-Mira, no tengo.... yo no vendo. vengo a comprar fasos, te lo juro.
La señora, no me creyo una palabra, pero igual me agradecio.
Algo triste. Algo preocupada.
Le di esa pequeña moneda diaria, que siempre le limosneo y encogi los hombros, con cara de idiota.
La señora, no me creyo, pero se fue , alguno de sus cuatro hijos ,de no mas de tres años cruzo la calle, peor que "Lemy" tras un gato, y a los gritos pelado lo rescato, como a un ahogado en el mar.
Lo agarró casi de los pelos y lo metío en unl rancho improvisado de mantas y chapas , a un costadito del terraplen. Entre barro y basura.
Yo me quede alli, solo. En silencio.
Ella me saludo a lo lejos.

A unos metros, la gente explotaba desde la salida del shoping, llena de bolsas para la navidad. Para las fiestas.
Los autos se matan por un  triste lugar, por un hueco de aire.
Prendí un cigarro prematuro.
Subi a la moto, y en minutos estaba en casa abrazado a los cachorros.
Alli en la via, esta ella esperando. Esperando algo más que una moneda. Con sus cuatro hijo y un marido desorbitado.
Algo es seguro mañana, cuando compre cigarros, seguramente tome otro camino.


que ves cuando no ves?     

miércoles, 19 de diciembre de 2012

cuando los zombies descansan...

Sabado 4 a.m.
La familia arropada ya duerme, y yo, taciturno; prendo un cigarro y saco a pasear a un lemy desorientado.
Villa del Parque por la madrugada, suele tener cierto parecido a esas viejas calles de un pueblo, manso y tranquilo. Y eso es una pequeña delicia que me suelo otorgar de vez en cuando.
Caminar por las calles templadas, oscuras y solitarias..en silencio.
Camino, diez, doce cuadras sin rumbo..entre el humo y la tenue neblina que brota vaporosa de la calle templada.
Voy perdido en la noche sumergido en la tranquilidad de una mañana tardia, la verdad ...siento un pequeño disfrute.
Y ahi a la vuelta de un recodo, los veo entre la bruma. Escondidos en la espesura y el anonimato.
Son ellos... los tan temidos zombies de la noche.
Son dos o tres casimuertos saliendo de la estacion de tren dentro de una nube de vaya uno saber que.
Lemy se inquieta, con  dos o tres cariñosas palmadas en el lomo noto como su cuerpo rigido se comienza  relajar.
Confia absolutamente  en mi. Aun  asi atento escruta la nube que se mueve hacia mi bambolenate de un lado a otro.
-tranquilo amigo.. no pasa nada- le digo.
La nube se acerca lenatmente, hasta que de pronto una gorrita, visera blanca, se desprende como arrancada por un viento y me mira.
el zombie ante mi prece no entender nada. me escruta con la mirada ciega y vacia sin comprender. aun asi no se acerca demasiado, supongo que lemy lo mantiene imagianriamente a raya.
- todo bien? le digo.
- si vieja- balbucea y me agrega.- ¿ tenes cigarros?.
_si te bancas esto no hay problema- le digo mientras le extiendo un purito medio barato que siempre llevo para la ocasion.
- no, gracias. yo fumo porro.
-entonce no te pueda ayudar
 -igual gracias. me dice y me tiende la mano , que saca  velocidad luz ,  cuando lemy amaga un tarascon.
- es bravo no?
- y.. si. asiento complice y al toque la agrego - es que es un perro policia, rati.
el zombie estalla en una carcajada y con la boca llena de vacio me saluda y mientras se va me dice.
- buena onda loco!!!, gracias igual.
-gracias a vos, suerte.
Y ambos nos metemos en la noche, yo a mi casa con mi familia y el zombie a suestacion con la suya.

Lunes 14hs
Villa del Parque
32 grados centigrados
La moto hierve.
Estacion de villa del parque.
Autos estacionados al costado de la via, en filas para cruzar.
Aires acondicionados, vidrio polarizados, ventanas antivadalismo.

Los zombies duermen el sueño.

Que ves cuandono ves?


            

jueves, 6 de diciembre de 2012

Son ya dos meses, desde que una noche tibia, volviendo de Liniers, me encontre con este grafiti en la pared de un local.
Cuantas cosas no vemos, y estan ahi. Esperandonos para cachetearnos y despertarnos, sacarnos de estar confortablemente adormecidos y por fin vivir....

comenzando a contar..... que ves cuando no ves

Jueves 6 de diciembre, nube toxica en Buenos Aires, diluvio e inundaciones, 32 grados centigrados de calor , corte de luz generalizado,
Lemy, mi perro, un pastor Aleman generalmente valiente y audaz me mira intranquilo; mientras un trueno atrona demasiado cerca.
Y yo, Aqui a la luz de la notebook, estrenandome en un blog.
Pensando ,solo, en una ciudad que se unde en su miseria.
Que vemos cuando no vemos? Que nos pasa cuando, como robots, recorremos una ciuadad sin fondos; que pasa por nuestra mente, cuando con la mirada vacia no podemos distinguir las sombras que se nos escabullen por delante, por detras ... frente a nuetros ojos ciegos.
Pues ahi vamos...a contar a mostrar todo lo que la mirada traicionera y sagaz de la ciudad nos muestra pero no nos deja ver.
Ahi vamos, en motocicleta . Atentos a todo aquello que esta ahi anuestro alcance y a todo aquello que no queremos que nos alcance.
Sres.. la realidad, en ojos de un esceptico y pesimista.